sábado, 8 de septiembre de 2012

Imágenes del Archivo: Gabriela Sabatini campeona del Abierto de los Estados Unidos


El título conseguido por Gabriela Sabatini en el US Open '90 representa, sin dudas, el momento más importante en la historia del tenis femenino argentino. Aquel sábado 8 de Septiembre veintidós años atrás, la gran Gaby lograba, ante la alemana Steffi Graf, el primer y único campeonato de Grand Slam en singles hasta el momento para las tenistas nacionales.

Gabriela Sabatini y el trofeo más grande
para el tenis femenino argentino. 
Por entonces Sabatini, que llevaba disputadas antes del torneo estadounidense ocho semifinales de Grand Slams, había comenzado a entrenar con el brasilero Carlos Kirmayr y venía de perder ante rivales de nivel inferior en los torneos norteamericanos previos al último major de la temporada. Sin embargo, en el Abierto estadounidense, la mejor tenista argentina de todos los tiempos pudo capitalizar los conceptos transmitidos por su nuevo entrenador, ajustarlos con su distintivo talento y experiencia, y conseguir, a los 20 años, el mayor logro de su carrera tenística.

Y la figura del entrenador parece ser clave en este logro de la habilidosa Gabriela. En ese US Open, Gaby comenzó a subir más de lo habitual a la red, jugando con mayor ímpetu, atrevimiento y agresividad. Y tanto en el extenso partido ante Mary Joe Fernández en semifinales, como en la final con Graf, este recurso resultó fundamental.

Camino al campeonato, Sabatini, quinta del mundo y favorita 5 del torneo, superó en su debut a la local Kathy Jordan (200ª) 6-1 y 6-1, en segunda ronda a la francesa Isabelle Demongeot (73ª) también por 6-1 y 6-1, en tercera rueda a la belga Sabine Appelmans (40ª) 6-2 y 6-4, en octavos de final a la experimentada checa Helena Sukova (11ª) 6-2 y 6-1, en cuartos de final a la soviética Leila Meskhi (21ª ) 7-6 (5) y 6-4, en semifinales a la local Mary Joe Fernández (8ª) 7-5 - 5-7 y 6-3 después de casi tres horas de juego y en la gran final a la alemana Steffi Graf, número uno del mundo, 6-2 y 7-6 (4), definiendo el partido a su favor con aquel passing de drive paralelo sobre la línea que le dio la consagración.

"No puedo creer que gané el torneo, estuve soñando con ganarlo y no puedo creer que se haya hecho realidad. Quiero agradecer al público por el apoyo que me dio", expresó una emocionada Gaby en la premiación luego de una conquista que compartió con su entrenador, hermano y padres. Y, en la conferencia de prensa, ya más tranquila, agregó: "Estoy muy feliz por haber realizado mi sueño: llevarme un torneo de Grand Slam ante Steffi Graf, la mejor jugadora del mundo. Probablemente disputé el mejor partido de mi carrera, creo que jugué a la perfección durante los dos sets. Al comienzo del torneo, nadie hablaba de mi, sólo lo hacían de Navratilova y Graf y de su posible enfrentamiento en la final, eso lo hace todavía mejor".

Un torneo memorable en la vida de Gabriela Sabatini, en el que alcanzaría la gloria eterna reservada para muy pocos deportistas profesionales. Una dicha que no perece, tampoco, para el tenis argentino, que tiene en la entrañable Gabriela a una campeona única e inagotable, no sólo en lo deportivo sino también en lo humano. Reconocer su grandeza implica, además, comprender y agradecer el prestigio y el lugar destacado que supo darle Gaby a nuestro país en la historia del deporte mundial.



El espléndido revés de Gabriela en acción en Flushing Meadows '90.


Gaby sonríe en uno de sus partidos previos a la final.


La derecha de Sabatini, más agresiva en el certamen neoyorquino.
 

Gabriela Sabatini y el brasilero Carlos Kirmayr comenzaron a trabajar juntos
después de Roland Garros. Pocos meses más tarde, la argentina ganaría el US Open.

 
Gabriela y su servicio en la final con Graf.


Gaby celebrando tras ganar un punto.


La volea de Gabriela en la final. Un golpe decisivo camino al título.


Comienza el festejo tras derrotar a Graf.


La inmensa alegría de Gabriela.


El abrazo con su hermano Osvaldo.


Tras haber caído con Graf en la final del torneo en el '88, Gaby tuvo
revancha dos años después.


Gabriela Sabatini y el trofeo más importante de su carrera.


El título más deseado.

 
"Llegué a Nueva York con bronca, porque venía haciendo todo bien y los resultados no se me daban. Pero apenas arribé, todas las noches me dormía y soñaba con la imagen mía alzando la copa. Y fui avanzando, y soñando todas las noches con lo mismo, hasta que llegó la final, y la consagración, que terminó siendo mi desahogo por toda esa impotencia que tenía antes del torneo. Fue el sentimiento más lindo que tuve adentro de una cancha de tenis. Ganarle le final a Steffi en dos sets, y hacerlo en Nueva York, una ciudad donde siempre sentí una energía positiva tremenda a mi favor, resultó inolvidable".







  • Fuentes y Archivos Fotográficos: Archivo personal Revista El Gráfico; Perfil; La Nación; AP; corbisimages.com; marca.com; sportsillustrated.cnn.com; terra.com; Anuarios y perfiles de la WTA. Video de Youtube: tennisarchives.





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